El Senado de la República como parte del gobierno abierto*
Durante la semana pasada, el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República organizó, en formato de seminario, la discusión de varios temas que convergen en la conformación de un parlamento abierto en México.
Academia, sociedad civil e interesados en el avance de los procesos de transparencia y rendición de cuentas pudimos analizar la labor legislativa que realiza el Congreso en México.
Un elemento compartido fue que la sociedad mexicana demanda mayor apertura de las instituciones legislativas. Lo anterior como elemento fundamental para la consolidación de la democracia en el país y un Parlamento abierto.
Otro punto de partida de las discusiones fue que aún adolecemos de mecanismos para conocer el interior del Legislativo: los informes que se difunden son heterogéneos, (tanto metodológicamente como en contenidos) y no dan cuenta de todas las funciones, reuniones y actividades que se realizan. A efecto de identificar tanto los avances como los principales retos que tiene por delante, en el Seminario pudimos discutir temas como las metodologías para sistematizar el trabajo parlamentario, el avance hasta ahora alcanzado en el Senado de la República; el rol de las mujeres y la vinculación del trabajo legislativo con los temas de equidad, o el papel de los congresos locales.
Los investigadores hicieron aportaciones que seguramente nos serán de mucha utilidad en el Senado; tal es el caso de los académicos Yolanda Meyemberg y Ricardo Espinoza. Durante su participación titulada Puntos de observación de las tareas de transparencia en los cuerpos legislativos, subrayaron: “La transparencia debe ser concebida como un proceso proactivo por medio del cual, políticos, servidores públicos y actores sociales informan, explican y justifican sus planes de acción, sus decisiones, su desempeño y sus logros, y se sujetan a las sanciones y las recompensas correspondientes”.
Insistieron en que la transparencia es, al mismo tiempo que una construcción legal, una percepción pública. Se mide a partir de la frecuencia con la que se consulta a la institución, el nivel de preocupación acerca de la secrecía y la percepción del grado de acceso a la institución.
Explicaron que la transparencia es un valor público que fortalece la confianza de los ciudadanos en las instituciones. Ocurre cuando procedimientos internos abiertos para la asignación y ejercicio de los recursos justifican las acciones y decisiones del Congreso. Cuando esos procedimientos toman en cuenta a los grupos organizados e interesados, la legitimidad se refuerza.
Abundaron que el sistema representativo y la participación social crean un sistema de compromisos compartidos.
Posibles efectos del Parlamento Abierto
Realizar este tipo de encuentros seguramente nos ayudará a sistematizar propuestas interesantes y valiosas. Conceptos que pueden hacer posible organizar una agenda de pendientes con perspectiva de cambios ordenados al interior del Senado.
Debemos ser sensibles. Por lo visto, son tiempos en que no es suficiente escudarnos en el ejercicio de la norma con que actualmente contamos. En el Legislativo a todos conviene avanzar, en alianza con investigadores y organizaciones de la sociedad civil. Así podrá cumplirse compromisos dirigidos a la construcción de parlamentos abiertos en México.
*Publicado en El Sol de México [octubre 3, 2016]
Foto: gob.mx
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