• Por la construcción de nuevas relaciones con Asia

    Durante la instalación de la Comisión de Relaciones Asia Pacífico, y en su carácter de Secretario de la misma, el Senador Daniel Ávila expresó su entusiasmo frente a los trabajos que, desde la Cámara Alta, podrá realizar para consolidar las nuevas relaciones entre México y más de 60 naciones.

    “Como es de su conocimiento, la región Asia Pacífico integra a más de 60 países, en los que habita 55% de la población mundial y se genera 60% del producto interno bruto del orbe. Si pensamos en la riqueza de esas 60 naciones, con su conformación pluriétnica y su pluriculturalidad, no sólo habría que festejar su milenaria existencia, sino reconocer que en toda nación del mundo hay mucho de Asia; otro tanto de las naciones con costas al Pacífico se reproduce en lugares fuera de la imaginación”.

    Ávila Ruiz agregó que la política impulsada en los últimos años por el Estado mexicano, por los propios legisladores y, en particular, por empresarios, intelectuales y artistas es una plataforma que debe servir para consolidar intercambios que impliquen beneficios multilaterales evidentes.

    Durante su discurso ante el Pleno de la Comisión, el Senador por Yucatán recordó que las relaciones entre México y las diversas naciones que conforman el área Asia-Pacífico tienen una larga historia.

    “Cito sólo un par de ejemplos. Primero, los viajes de la llamada Nao de China desde 1565, cuando el Galeón de Manila llevó un cúmulo de entonces desconocidas e inimaginables mercancías chinas desde Filipinas hasta Acapulco. En ese intercambio, las monedas de plata de la Nueva España inundarían y dominarían al mundo… Segundo: como relata Sergio González Gálvez, desde 1613 tuvimos un emisario del Japón, representante del señor feudal Date Masamune, quien llegó a América por el puerto de Acapulco”.

    Y a pesar de esta larga historia, explicó el Senador Ávila, México tiene muchas décadas de indiferencia que lamentar en su relación con las naciones de Asía y el Pacífico. “Sin duda, la política exterior mexicana es uno de los baluartes que todos reconocemos y celebramos. Hemos defendido, ´a capa y espada´ los derechos de autodeterminación de las naciones y la no intervención. Pero hoy sabemos que ello no debe significar aislamiento. Tampoco indiferencia; menos ignorancia”.

    Concluyó con dos reflexiones: que las labores  de la Comisión no deben restringirse a la aprobación rutinaria de nombramientos de representantes en el exterior, sino dedicarse a la materialización de intercambios trascendentes en la economía, la ciencia, la cultura y el turismo, por citar algunos ejemplos. “Pendiente tenemos, por ejemplo, el seguimiento de la eventual firma y desarrollo del Acuerdo de Negociación Transpacífico, para el cual México recibió una invitación en junio de 2012”.

    Añadió que el trabajo del Senado en materia de política exterior debe ser consolidar el nuevo rumbo de la política exterior mexicana para que, con base en los principios de no intervención y autodeterminación, México esté abierto al mundo. (5/10/12)

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