Reprueba México en informe anual de Transparencia Internacional
Si dividiéramos el mundo en países con mayor y menor corrupción, México estaría entre los primeros: ocupa la posición 105, de 176, en el Índice de Percepción de la Corrupción 2012, elaborado por la prestigiada organización Transparencia Internacional [diciembre 3, 2012].
En 2011 nuestro país se encontraba en el lugar 100 del mismo Índice, de modo que cayó cinco posiciones, pues solo consiguió 34 puntos de los 100 posibles en la evaluación. En la parte más baja del ranking están Somalia, Corea del Norte y Afganistán, que obtuvieron apenas 8 puntos, mientras que Dinamarca, Finlandia y Nueva Zelanda obtuvieron hasta 90, siendo los países con menor corrupción.
Para realizar el Índice en cuestión, Transparencia Internacional recaba y analiza encuestas e informes de trece instituciones internacionales, entre ellas el Banco Mundial, los bancos Asiático y Africano de Desarrollo, y el Foro Económico Mundial.
El documento refleja la percepción de los ciudadanos acerca de la corrupción entre sus presidentes y gobernadores, legisladores, policías, miembros de partidos, y otros funcionarios y actores políticos.
La recomendación general a los gobiernos de los países evaluados es diseñar e implementar políticas públicas que exijan rendir cuentas a los funcionarios y promover entre los ciudadanos hábitos de transparencia y anticorrupción, pues «resulta evidente que en muchos países el soborno, el abuso de poder y los acuerdos secretos son prácticas normales y gozan de total impunidad», apunta Huguette Labelle, presidenta de Transparencia Internacional, en la Introducción del Índice.
En México, el senador yucateco Daniel Ávila Ruiz es uno de los legisladores que con mayor tenacidad ha impulsado desde el poder público la cultura de transparencia y rendición de cuentas, tanto entre sus pares como entre los servidores públicos de su estado. Su más reciente iniciativa es una reforma al Artículo 34 de la Ley General de Educación, con el fin de «crear un sistema para la transparencia y la equidad, a fin de que los resultados sean valorados anualmente por el Poder Legislativo y se optimice el presupuesto educativo», según explicó en un comunicado [noviembre 27, 2012].
Ávila Ruiz insiste en que todo servidor público que cometa actos de corrupción debe ser sancionado, pero también resalta la importancia de que los ciudadanos se involucren en la lucha contra este mal que tanto cuesta a los mexicanos.