Precios del crudo y de gasolinas: dos temas a revisión en las perspectivas económicas de México en 2015
Daniel Ávila Ruiz
En el Pleno de la Cámara de Senadores, durante la discusión de la Ley de Ingresos 2015, una significativa parte del Grupo parlamentario de Acción Nacional se manifestó en contra del proyecto en lo general.
Como parte de nuestra argumentación destacaron tres desacuerdos básicos con la propuesta de Ley enviada por el ejecutivo: contra los altos niveles de endeudamiento, la homologación de impuestos en las zonas fronterizas y el alza en los precios de las gasolinas.
Con oportunidad señalamos que a nuestro parecer eran equivocadas las estimaciones de las fuentes de ingresos del gobierno federal, específicamente en de los precios del petróleo. Durante el largo debate insistimos que el proyecto presentado dependía de un cálculo exagerado y poco realista del precio del barril de petróleo crudo de exportación.
Advertimos también que en la misma propuesta de Ley de Ingresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal de 2015 se determinó un Incremento anual de 1.9% en gasolina y diésel para el mes de enero, conforme a la inflación, con lo que a partir del 1 de enero del 2015 desapareció la modalidad de aumentar mensualmente el precio de las gasolinas magna, premium y del diesel.
Una de las consecuencias ya las vivimos: se ahondaron las diferencias de México con sus principales socios comerciales de la región, Estados Unidos y Canadá. Se confirmó una tendencia apreciable desde mediados del año pasado y México se convirtió en el país con las gasolinas más caras de América del Norte.
De acuerdo con información oficial, proporcionada en México por la Secretaría de Hacienda y por la US Energy Information Administration de Estados Unidos de Norteamérica, en ese país el precio promedio nacional vigente de la gasolina tipo Regular (similar a la Magna de México) es de 8.99 pesos por litro. Por su parte, la gasolina Premium se vende en EU a un precio promedio nacional de 10.61 pesos por litro.
Las diferencias son evidentes también en los mecanismos que fijan los precios en ambas naciones. Nuestro vecino establece ajustes semanales en función de los movimientos observados en el mercado de petróleo crudo, de tal suerte que todos los lunes el valor de las gasolinas se mueve hacia arriba o en sentido contrario.
En México, los mismos combustibles registraron un alza de 1.9% a partir del 1 de enero, para situarse en 13.57 pesos por litro de Magna y 14.38 pesos por litro de Premium. Hasta el lunes 5 de enero, la diferencia entre ambos mercados fue de 4.58 y 3.77 pesos por litro, respectivamente, lo que refleja precios más caros en nuestro país.
Como parte del Paquete Económico para 2015 esta administración consideró eliminar los llamados “gasolinazos” mensuales para establecer un solo aumento en el año, en función de la inflación esperada que se fijo en 3%, aunque al final decidió un aumento menor (1.9%).
Esta modificación de medidas hace explicita la necesidad de replantear dos importantes bases sobre las que se ha sustentado el presupuesto 2015, con todo y los esfuerzos del titular de Hacienda, quien ha reiterado que México cumplirá las metas de las finanzas públicas y que de ser necesario se reducirá el gasto público sin incrementar los impuestos ni el déficit.
La actual diferencia de precios entre México y EU y Canadá, ya coloca a nuestro país como la economía de la Región de América del Norte con los mayores precios de gasolinas para el consumidor. Esta situación resta competitividad a los sectores productivos de México que ven mermada su posibilidad de competir y a la larga se volverá insostenible.
* Publicado originalmente en El Sol de México [enero 12, 2015]