Promovemos llevar Pesca y Acuacultura al Senado
El Senador Daniel Ávila Ruiz, del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional, suscribió un punto de acuerdo en el que se exhorta a la Junta de Coordinación Política a instituir la comisión ordinaria de Pesca y Acuacultura Sustentable en el Senado de la República.
Al término de la presentación del punto de acuerdo, el Senador Ávila Ruiz destacó que en México la pesca y la acuacultura son de gran importancia para diferentes zonas del territorio nacional tanto en términos económicos como en la preservación de estilos y formas de vida social y comunitaria: “Sin duda, en primer lugar, estas actividades son una de las principales opciones de desarrollo económico y social para millones de personas y cientos de comunidades en muchos estados del país, que tienen en la pesca y la acuacultura no sólo sus fuentes de subsistencia diaria, sino sus esperanzas de desarrollo y bienestar presente y futuro”.
Ávila Ruiz puntualizó que la pesca y la acuacultura contribuyen de manera significativa en el quehacer socioeconómico regional y nacional en diferentes niveles, ya que aportan alimentos nutritivos para la población, insumos para la industria, divisas por la venta al exterior y empleos directos e indirectos a través de sus diversas actividades y cadenas productivas.
La importancia de contar con la comisión ordinaria de Pesca y Acuacultura Sustentable, señala el Senador Ávila, se sustenta en la necesidad de dar un nuevo impulso, fuerte y decidido, a las actividades de acuacultura. Necesitamos reactivar la producción, pues medida en toneladas ésta no ha aumentado de manera significativa en más de 10 años, ya sea en México, o en otros litorales del Pacífico, el Golfo de México o el Caribe.
El Senador por Yucatán agregó que el apoyo a la producción pesquera es también un mecanismo para preservar las formas tradicionales de vida y la convivencia familiar y comunitaria: “En cada costa podemos ver a familias enteras, abuelos, padres y niños, trabajando en el mar. Es una forma de vida plena de valores y solidaridad, en la que el trabajo es no sólo fuente de ingreso, sino ocasión de convivencia y colaboración familiar: basta caminar por Puerto Marqués, en Guerrero; Huatulco, en Oaxaca; o Celestún, en Yucatán, para ver familias en las que los padres nadan y lanzan redes al mar; los niños reciben la pesca y los abuelos seleccionan los productos que habrán de consumir y vender”. (6/09/2012)