¡Oh, maternidad!*
siempre fuera de tu cuerpo.
Elisabeth Stone
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en 2010 cerca de 72% de las mujeres mexicanas de 15 años y más habían tenido por lo menos un hijo vivo; en 2012 el promedio de hijos por mujer en nuestro país fue de 2.2. Y aunque la mayoría de ellas son atendidas por un médico durante el parto, las mujeres indígenas y rurales aún confrontan riesgos de consideración, pues hasta 16% de ellas sólo tienen acceso a parteras que, si bien cuentan con experiencia, carecen de las condiciones y herramientas para asistirlas en caso de emergencia.
México tiene una fuerte deuda con el sureste del país. En términos de maternidad, según el Observatorio de la Mortalidad Materna, la probabilidad de fallecer por causas obstétricas es 5 veces mayor en los estados del sureste que en los estados del norte. Además, la probabilidad de morir es tres veces mayor entre las embarazadas que sufren de pobreza alimentaria que entre el resto de las mujeres.
La pertenencia étnica, vivir en localidades rurales y el nivel educativo también son factores que inciden en la muerte de mujeres embarazadas.En 2010, por ejemplo, 14% de las mujeres fallecidas a causa de la maternidad eran indígenas; para el período 2004-2008 cerca de 36% de las fallecidas por la misma causa habitaban en localidades menores de 2,500 habitantes, y entre 2003 y 2007 la tasa de mortalidad materna fue cinco veces mayor entre las mujeres sin escolaridad que entre quienes contaban con estudios superiores.
Por estados, diez entidades concentran poco más de 6 de cada diez muertes de mujeres por causa de su embarazo: Chiapas, Chihuahua, Distrito Federal, Estado de México, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Oaxaca, Puebla y Veracruz. La mayoría de estos estados son también los que concentran el mayor porcentaje de embarazos adolescentes, aunque a éstos se suman Coahuila, Durango y Nayarit. Los embarazos a temprana edad representan alto riesgo para las jóvenes madres y sus hijos tanto en términos de salud como de expectativas de bienestar futuro. Estos son asuntos que siguensiendo enormes desafíos para nuestro país, pues las políticas para atender esta realidad requieren de enfoques multifactoriales y políticas focalizadas, con la participación de todos los niveles de gobierno.
Este 10 de Mayo abracemos las esperanzas de millones de mujeres que en la maternidad ven el sol. Recordemos a las muchas que en México y el mundo penan por la desaparición, enfermedad o carencias de sus hijos.
De la pluma de José Pedroni tomo prestadas algunas líneas, conmi agradecimiento a todas las madres, y especial cariño para mis paisanas, las yucatecas:
Desde que sé, oh amiga, que llevas el misterio…
Del corazón me vienen palabras de alabanza
Y las manos me tiemblan ligeras de esperanza.
Mujer… durante nueve lunas crecerá tu cintura;
Y en el mes de la siega tendrás color de espiga…
El hueco de tu almohada tendrá olor a nido…
*Publicado originalmente en El Sol de México [mayo 12, 2014]