
Nada vale más que la vida
Nada justifica el uso de la violencia, la represión y el inmenso dolor que sentimos ante la muerte de dos jóvenes entusiastas, comprometidos y con valores, que trabajaron a favor de objetivos legítimos; respetando las reglas de convivencia y haciendo uso de su derecho a participar en la vida política y pública del país.
Anoche en Peto, Yucatán, dos jóvenes, con deseos de contribuir a un mejor país, Francisco Canché Moo y Elmer Uc Ek, perdieron la vida simplemente por participar en un acto pacífico de apoyo a los candidatos panistas en la región, con ataques de machetes, pedradas y armas de fuego cometidos por algunos opositores identificados con el PRI.
Este uso indigno de la fuerza es vergonzoso para todos.
Las autoridades responsables de garantizar la integridad ¡y la vida!, están obligadas a responder por sus actos. Ya sea como promotores o como actores permisivos frente al peligro, no quedarán impunes. ¡Los muchos ciudadanos que creemos en la vida, en la expresión pacífica y legítima, y en el derecho a participar en la vida pública les recordaremos, todos los días, que provocar o permitir la muerte es inaceptable y que nos avergüenzan! ¡No más! Ya presentamos denuncia ante la Fiscalía; no quitaré el dedo de esta llaga.
¡La mejor forma de manifestarnos en contra de la violencia es salir este 7 de junio a votar libremente! ¡Que nadie, sea quien sea, calle nuestra voz y nuestro derecho a decidir nuestro futuro!