Hacia un Sistema Nacional de Salud*
*Por Senador Daniel Ávila Ruiz
La semana pasada, junto con varios senadores del Grupo Parlamentario del PAN, presenté una iniciativade reforma la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, con la finalidad de crear el Sistema Universal de Salud que tanto requerimos los mexicanos. Y es que, a pesar de los esfuerzos del gobierno federal de los dos sexenios anteriores, los servicios de salud en nuestro país siguen fragmentados y sin una efectiva colaboración para garantizar el bienestar de los mexicanos.
La salud es un derecho constitucional que requiere acciones de todas las autoridades y niveles de Gobierno para hacerse realidad, pues aún hay muchas familias sin acceso a servicios médicos, tanto curativos como preventivos, y a los medicamentos que requieren.
Es urgente crear y consolidar un buen sistema de salud, lo cual implica, entre otras cosas,ocuparse de las principales limitaciones que enfrentamos en nuestro país: infraestructura médica y hospitalaria; contratación de personal capacitadoy suficiente;productos de salud -como equipo y medicamentos-; financiamiento suficiente y utilizado de manera eficaz por todas las instancias del sector;y dar seguimiento a los retos y progresos,tanto en materia de recursos materiales como humanos y de la calidad del servicio.
La propuesta de reformaque promovemos desde el Senado, crea el Sistema Universal de Salud y precisa la necesidad de rediseñarla estructura que hoy tiene el sistema. Con ello, habría múltiples beneficios: en primer lugar, se estandarizará la calidad de los servicios de salud para que todos recibamos lo mejor posible; en segundo lugar, garantizará el derecho de recibir servicios de salud de calidad no sólo en una parte o en ciertas instituciones, sino en todo el país, con independencia de la condición social de la persona; en tercer lugar homologará la capacidad de las respuestas de las instituciones, los protocolos de atención y las tarifas para aplicar de forma sectorial.
México ha dado pasos muy relevantes para mejorar la salud y la esperanza de vida de sus habitantes. Sin embargo, aún hay muchas personas que no reciben la atención médica a la que tienen derecho. También, hay varios casos de autoridades que no han cumplido con sus planes de trabajo ni usado los recursos públicos de manera transparente y eficiente: cito, por ejemplo, los casos de los hospitales de Ticul y Tekax, así como la ampliación del hospital en Valladolid, en mi estado, Yucatán, que el gobierno estatal prometió hace más de 5 años y que no se han concluido.
Los mexicanos no deben esperar más: es su derecho acceder a servicios suficientes y de calidad, y obligación de las autoridades de todos los niveles de gobierno trabajar para que ello sea una realidad. No se puede esperar, porque cada año que pasa sin acciones efectivas más personas sufren enfermedades y discapacidades.