Empuja Senado reforma contra violencia laboral machista
El Senado de la República aprobó un paquete de iniciativas que garantizarían condiciones laborales equitativas para las mujeres, a través de sanciones a la discriminación por embarazo y a quien las obligue a usar determinado método anticonceptivo [mayo 8, 2014], e incentivos fiscales en favor de empresas con buenas prácticas de género, por ejemplo.
Dicho paquete prevé específicamente modificaciones a las leyes General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, la de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público, y la General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres.
A la primera ley citada se le agregaría un párrafo a su artículo sexto que califica como violencia laboral «el negarse a contratar, no respetar permanencia u oportunidades de ascenso, así como condicionar el trabajo a mujeres embarazadas o exigirles certificado médico de no embarazo para su contratación o permanencia».
En cuanto a la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público se propone que incluya «expedir certificados de equidad de género» para las empresas que promuevan buenas prácticas, como la de que al menos el 40% de su plantilla laboral la integren mujeres.
Finalmente, en la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres se define el concepto de violencia obstétrica, la cual implica «el uso de métodos anticonceptivos y la esterilización sin que medie el consentimiento voluntario, expreso e informado de la mujer».
El senador panista Daniel Ávila Ruiz afirmó que esta serie de reformas «toma muy atinadamente como referencia la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, la base mundial de la equidad de género».
Será labor de la Cámara de Diputados ―adonde fue girada por el Senado― debatirlas, enriquecerlas y virtualmente turnarlas al Poder Ejecutivo para su promulgación.