Dar voz: Comunicación directa y permanente, obligación de los legisladores*
*Por Senador Daniel Ávila Ruiz
Desde hace dos décadas, cuando nuestro país mostró una creciente tendencia hacia la competitividad electoral e inició la conformación cada vez más plural de las autoridades federales y locales, así como de los órganos del Poder Legislativo federal (cámaras de Diputados y Senadores), la demanda ciudadana por contar con espacios de comunicación y decisión en el Estado ha sido cada vez mayor. Todas las entidades de gobierno, y todos los representantes y legisladores, hemos recibido cada vez más solicitudes e inquietudes legítimas por parte de la población.
Construir espacios de intercambio y deliberación entre ciudadanos y autoridades, y entre representantes y representados, ha sido un esfuerzo permanente que requiere persistencia y apertura. Primero, para abrir más y mejores canales de comunicación; segundo, para darles a conocer y promover su uso; y tercero, para que sean espacios de contacto efectivo y eficiente.
De todos es sabido que la Ley de Acceso a la Información ha abierto canales, con capacidad vinculatoria, para que los ciudadanos obtengan la información que requieran sobre los recursos, ejercicio y resultados de las instancias de gobierno, en los niveles federal estatal y municipal. Y si bien el marco normativo siempre es perfectible, hoy los ciudadanos tienen garantizado su derecho a acceder a la información gubernamental.
En el caso de los legisladores, que estamos obligados a ofrecer información y a escuchar a los ciudadanos, también ha habido avances. Desde hace dos décadas promovemos, en particular en el seno de las comisiones del Congreso, seminarios, encuentros y mesas informativas con integrantes de la sociedad civil, especialistas y analistas para conocer sus opiniones, ideas y propuestas. También, una gran parte de los diputados y senadores contamos con oficinas de enlace y atención ciudadana, en donde recibimos y escuchamos a los ciudadanos.
Sabemos también que la tecnología y los mecanismos contemporáneos de comunicación son no sólo una demanda para nuestras labores, sino una herramienta que puede agilizar y mejorar la comunicación. En ese sentido, una gran parte de los diputados locales y federales, y de los senadores nos hemos esforzado por crear y alimentar páginas informativas, y hacer uso de las redes sociales. Es cada vez más claro que la gente se informa y comunica, en tiempo récord, mediante ellas; y que las personas jóvenes requieren que todos nos pongamos al día.
Como legislador, desde seis años mantengo, además de mis oficinas de enlace ciudadano, canales de comunicación directa con muchos de los ciudadanos de mi estado mediante las herramientas electrónicas, y también les doy cuenta de mis actividades a través de ellas. Y es que estoy convencido de que la web es un mecanismo adicional para escuchar, comentar, consultar, debatir y dar cuentas.
*Columna publicada originalmente en elpuntocritico.com [septiembre 17, 2014]